
INTERACCIÓN EXISTENCIAL:
UN ABORDAJE EXISTENCIAL-EXPRESIVO PARA EL BIENESTAR PSICOLÓGICO
Prof. Univ. Ps. J. Miguel Mayorga González[i]
La Interacción Existencial es una invitación al despliegue espiritual y el desarrollo afectivo para restablecer el intercambio dialógico consciente entre la persona con el mundo interno y su mundo externo, a través de contextos simbólicos y acciones espontaneas
Introducción teórica de la Interacción Existencial
El hombre en la IE se comprende desde 4 principios de la Existencia que son:
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Principio de Integralidad: El hombre es un in-dividuo y una unidad u totalidad que necesita mantener integrado lo psicofísico y lo espiritual.
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Dinámica de Cooperación: La dimensión espiritual es el núcleo sano de la persona de donde fluye las capacidades del Auto-distanciamiento y de Auto-trascendencia que llevan a la persona a la decisión (libertad, responsabilidad y dignidad) y a la realización del sentido. Para que se manifieste estas capacidades el hombre necesita de la cooperación del organismo psicofísico, más precisamente de los recursos afectivos.
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Aprobación de la Vida: la dinámica de cooperación permite al hombre mantener un Intercambio Dialógico Consciente que denominamos Interacción Existencial que lleva a l hombre a conocer, gestionar y elegir los proceso y recursos afectivos así como de captar y realizar la posibilidad más valiosa en cada situación, generando en el hombre aceptación, consentimiento y afirmación en la vida.
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Desarrollo Expansivo: Si la persona mantiene la interacción Existencial va a mantener actitudes correctas que lo dirigirán a desarrollar autoestima, crecimiento personal, relaciones positivas, una percepción del entorno y auto-aceptación. Esto se resumiría en un Bienestar psicológico constante.
Desde estos 4 principios se puede hablar de la Afectividad Espiritual y el Intercambio Dialógico y sus respectivos antagónicos.
Teoría de la Afectividad Espiritual.
La Afectividad es el conjunto de emociones, sentimientos, estados de ánimos y afectos que se da en el intercambio dialógico del hombre; en este intercambio el hombre es tocado y hace de su mundo interior una resonancia afectiva, siempre enfocado hacia una respuesta externa.
La resonancia afectiva se da en niveles focalizados en alguna dimensión de la afectividad y que fluye a través de la dimensión energética. En otras palabras la afectividad se puede dividir en 4 dimensiones que son la Hedónica que está en un nivel instintivo – social la Motivacional y la Atributiva que está en el nivel racional - espiritual y la Energética que es la dimensión de respuesta y manifestación de las anteriores.
La Dimensión Hedónica resuena orientándose a la búsqueda del placer y el poder; es decir que en una situación siempre buscara el saciar sus necesidades básicas y sociales, generando manifestaciones energéticas activas y pasivas incorrectas orientadas a la sobrevivencia. La dimensión Motivacional se orienta hacia la búsqueda de motivos que atraigan su vida (llenos de valor, buenos) y la Dimensión Atributiva lo complementa orientándose a apreciar (a tomar) eso que le atrae generando expresiones energéticas correctas que se enfocan en la consciencia interna y externa.
La dimensión Energética como se ha mencionado genera respuestas activas o pasivas basadas en el nivel de resonancia de la persona. Si la persona no tiene un intercambio dialógico consciente va a tender a basar su resonancia desde lo Hedónico generando actitudes (respuestas comportamentales y cognitivas) incorrectas. Un ejemplo de estas actitudes son las personas que responden agresivamente a las palabras amables de los otros (esto se considera una actitud activa incorrecta), estas actitudes pueden desencadenar personalidades inauténticas.
Si la persona mantiene una interacción Existencial la resonancia se producirá en un campo espiritual es decir en las dimensión Motivacional y la atributiva, permitiendo a la persona ser consciente de sus proceso afectivos, tomar una posición sobre ellos, captar la posibilidad más valiosa en la situación y responder desde ella, logrando actitudes correctas. Esto es la Afectividad Espiritual el cual demanda de la persona el despliegue de las capacidades espirituales, ya que con el Auto-distanciamiento la persona mantiene un dialogo con los proceso y recursos afectivos, permitiendo tomar la mejor posición interna y gestionar sus reacciones y respuestas internas; con la Auto-trascendencia la persona en la situación que le genera resonancia puede percibir y entregarse a la posibilidad más valiosa y realizarla siempre generando una actitud correcta. Estas dos capacidades son la base para la Teoría del Intercambio Dialógico.
Teoría del Intercambio Dialógico o Interacción Existencial.
En cada situación el hombre se relaciona con su propio mundo físico, social, personal y espiritual y esta situación siempre demanda algo del hombre y lo hace resonando en su interior. Las situaciones traen consigo momentos de aflicción que al resonar en un primer momento generan sentimientos de protección o supervivencia, sí el hombre no tiene una interacción Existencial este sentimiento se va a expandir en su diario vivir trayendo con ello frustración y vacío.
Por el contrario si existe la interacción existencial aunque la situación traiga aflicción y el hombre en un primer momento quiera buscar su protección, será capaz de gestionar los proceso afectivos y desarrollar recursos que se orienten no a su emocionalidad primaria si no a descubrir la posibilidad más valiosa en la situación, logrando tomar una posición frente a su afectividad. La persona entonces mantiene un dialogo interno y esto lo lleva a entablar conscientemente uno externo en donde no preguntara sino responderá a la situación captando la posibilidad más valiosa (en logoterapia sentido, en Psicología Budista acciones orientadas al bien) y realizándola.
Cuando el intercambio es inconsciente el hombre se orientara a sucedáneos como lo son el placer y el poder y lleva su vida a la búsqueda de estos generando un malestar interno que se llama frustración existencial y que se manifiesta en relaciones inauténticas con el mundo. Parte de que la persona se encuentre en este estado es la falta de educación afectiva y espiritual (no religiosa) que se le brindo en su vida y por el contrario a la persona se le reforzó a mantener ese dialogo “dormido” y responder de acuerdo a su dimensión Hedónica.
A diferencia de la persona frustrada existencialmente la persona con una interacción existencial lleva una vida buena es decir un Bienestar Psicológico que siempre se mantiene gracias al despliegue espiritual y el desarrollo afectivo en cada situación que se presente; esto no significa que no existan momentos de aflicción sino que la persona los asume con decisión.
Teoría de la Interacción Existencial Restringida.
Las personas en esta época se encuentran con una falta de educación y vivencia consciente de la dimensión espiritual y del canal afectivo; esto posiblemente por la promoción de estilos de vida orientados hacia la afectividad hedónica es decir hacia el consumismo la búsqueda de placer (satisfacción de necesidades psicofísicas) y de poder (necesidades psicosociales). Esto ocasiona un conflicto que restringe el intercambio dialógico consciente es decir irrumpe el despliegue de las capacidades espirituales y el desarrollo de los recursos afectivos, llevando al hombre a un vacío interno y la toma de sucedáneos externos, en toras palabras no existe dialogo con los procesos afectivos ni su expresión corporal y esto hace que el hombre genere actitudes incorrectas para remplazar la ausencia de este dialogo y del sentido de su vida por placer y poder que son intermitentes.
La restricción de la interacción existencial provoca actitudes incorrectas y estos hábitos y conductas que alteran el buen vivir y el buen obrar de la persona, el trabajo desde la Interacción Existencial es restablecer al hombre a ese intercambio dialógico.
Eje Procesal de la Interacción Existencial: Contextos simbólicos para acciones espontaneas
La Interacción Existencial se compone de dos ejes el primero es el estructural o teórico, en donde se abordan la Teoría de la Interacción Existencial, la Teoría de la Afectividad Espiritual y la Teoría de la Interacción Existencial Restringida. El segundo eje es el metodológico o procesal en el cual se aborda los momentos que se desarrollan en un encuentro (sesión), las herramientas propuestas para la intervención y los ocho pasos de Vivencialidad. A continuación se dará explicación al eje procesal de la Interacción Existencial.
Momentos del encuentro.
La Interacción Existencial durante los últimos 6 años ha venido siendo desarrollada en consultoría individual y de pareja y grupos abiertos orientados a promover el bienestar psicológico a través de contextos simbólicos y acciones espontaneas; en este trabajo se ha establecido tres momento para ser realizados en cada encuentro, estos momentos son la focalización, la descentralización y la cristalización.
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Focalización: La(s) persona(s) vienen con una vida temporal (historia de vida, una situación actual y una proyección ante su vida) y esta solo se aborda para encontrar la explicación metafórica que la persona hace de ella; en otras palabras la persona llega al encuentro y en su discurso utiliza personajes, acciones y soluciones simbólicas que deben focalizarse para crear los contextos simbólicos.
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Descentralización: Cuando el orientador capta el personaje, el espacio y la acción simbólica que propone el consultante o el grupo, propone un contexto en donde se viva esta situación e invita al consultante o los participantes a dejarse llevar en acciones espontaneas que elaboren la situación.
La descentralización es salirse de la cotidianidad para trabajar en ella, la persona siempre busca salirse de está generando discursos simbólicos que al tomarse y ponerlos en contexto favorecen el restablecimiento de la interacción existencial ya que luego de salirse de la vida se toma lo vivido y se cristaliza en la persona.
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Cristalización: Cuando la persona o el grupo han vivenciado la descentralización entran en un espacio de reflexión que permita integrar lo vivenciado a la cotidianidad de sus vidas. Este proceso de Interacción Existencial logra que la persona se auto-distancie y descubra y gestione los procesos internos descubriendo los recursos afectivos optando por una postura interna libre; también logra la auto-trascendencia ya que en la descentralización capta posibilidades valiosas para responder a la vida. En la cristalización ese dialogo que se vivencia se integra al ser-hay favoreciendo la posibilidad de un bienestar psicológico.
La propuesta de los momentos del encuentro no tienen tiempo específico de desarrollo, pero un encuentro debe durar entre 45 a 90 minutos sea individual, de pareja o grupal.
Herramientas Expresivas.
Los momentos del encuentro promueven que la persona se valla soltando de su cotidianidad, creencias y prejuicios que restringen su interacción existencial y se entregue a la espontaneidad, al encuentro con el otro y a la consciencia de ser-en-el-mundo, para llegar a ello se propone dos herramientas que son el contexto simbólico y las acciones espontaneas que se desarrollan en la descentralización.
Contextos Simbólicos. El objetivo del eje procesal es encontrar en el consultante o el grupo una intervención dialógica simbólica que permita convertirse en un contexto para desarrollar acciones espontaneas; es decir que en el discurso de la persona o el grupo se tome esas explicaciones de personajes, espacios y acciones metafóricas que utilizan para explicar un fenómeno no con la intención de ponerle definiciones o explicaciones si no te utilizarlas para que la persona o el grupo sean los que la comprendan a través de la vivencia de este.
Crear los contextos simbólicos requiere del orientador estar atento, despojándose de su conocimiento y sus prejuicios para captar en el momento oportuno el discurso simbólico y convertirlo en situación. Algo importante de tener en cuenta es que las personas utilizan el discurso simbólico para hablar de algo interno que no han podido canalizar y que mejor que canalizarlo desde lo interno y externo. Cuando se logra crear el contexto se le propone a los participantes entrar a realizar acciones espontaneas.
Acciones Espontaneas. Promover en la persona que se deje llevar y que sea el personaje simbólico del que habla logrando comprender el espacio y la acción que le aqueja. Las acciones son libres y responsables en donde el orientador ejercerá una tensión entre la persona y el contexto para que se desarrolle el proceso.
Los momentos del encuentro junto con las herramientas expresivas son el consolidado del eje procesal en el cual el orientador debe promover los 8 pasos de la Vivencialidad que son.
Ocho bases de Vivencialidad.
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La visión: El orientador debe promover la confianza propioceptiva y afectiva de la persona o el grupo para que ellos puedan expresarse espontáneamente y logren restablecer la confianza en la interacción existencial.
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El pensamiento: El orientado al captar el discurso simbólico debe llevar a la persona a profundizar en este y promover que se ponga en contexto y no que lleve su pensamiento a la restricción que mantiene, por el contrario se debe promover el enfocarse es en el contexto y no el a cotidianidad.
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El discurso: El discurso a que se debe llevar a la persona es el de vivenciar lo simbólico hasta que responda a la demanda que hay detrás de este.
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La acción: La acción debe ser consciencia del cuerpo y consciencia de la afectividad, debe el orientador canalizarla para que responda a la demanda oculta del contexto simbólico, que no es otra cosa si no lo que él ha buscado solucionar en su vida cotidiana.
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El estilo: La libertad, la responsabilidad y la dignidad son la base para que la persona transforme sus actitudes y esto se debe motivar empezando por el contexto simbólico.
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El esfuerzo: Se debe promover el esfuerzo en todo el encuentro, esfuerzo en el sufrimiento, esfuerzo en el discurso, esfuerzo en la acción y esfuerzo en la reflexión. Siempre dar lo mejor en todo el encuentro.
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La atención: promover que la persona esta atenta de los procesos afectivos que surgen, los recursos afectivos que están ahí y las posibilidades más valiosas que se encuentran en el externo.
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La comprensión: Orientar al participante a llevar todo lo vivenciado a la integración con su vida permitiendo el intercambio dialógico consciente, realizar actitudes correctas y restablecer el bienestar personal.
Estas ocho bases que el orientador promueve se orientan a hacer consciente en la persona su temporalidad, libertad, responsabilidad y unicidad que hacen de él la opción de transformación más eficaz, es decir que el orientador va a dirigir a la persona a reconocer sus atributos existenciales desde la Vivencialidad de su vida en un contexto simbólico donde él restableceré la existencia (darse-cuenta de ser-ahí).
Estudio de Caso.
Pedro es un hombre de 34 años el cual enfrenta una frustración existencial que lo lleva a marginarse con creencias impuestas por su mamá, las cuales convirtió en su restricción para desarrollar un bienestar personal que se evidencia en sus respuestas a las situaciones cotidianas de su vida.
Pedro señala en el encuentro: - Soy un hombre pecador, inútil y tonto, la vida siempre me ha dado la espalda, cuando tenía 6 años mis padres se separaron y nos abandonaron dejándonos donde mi abuela. No he podido tener relaciones estables mi madre señala que mis parejas son más pecadoras que yo, aunque soy profesional y vivo solo cuando debo asumir responsabilidades la recuerdo a ella y siento que solo soy un niño inseguro en la manta de mi mama-.
Focalización: “Niño – inseguro - en manto de mamá”. La restricción que se trabaja es que la persona lleva una vida de inseguridades personales, encerrándose en las creencias negativas de sí mismo.
Descentralización: Este contexto simbólico se propone trabajar como:
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Las manos aprietan el cuerpo como si fuera el manto.
Entra a darse cuenta de sus procesos afectivos que le causan actitudes incorrectas en su vida
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Gime y llora mientras sus brazos lo aprietan, buscando a su mama.
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Transporta su dolor psicofísico a los hombros señalando que su mama le pesa.
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Sube y baja los hombros con fuerza y velocidad, para restablecer el contacto con ellos
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Siente que debe hablar. Primero habla como su mama interna (pecador, débil…) ahora le responde alguien que entablo una interacción existencial (yo soy responsable de mi vida…)
Genera la interacción existencial (dialogo interno con sus procesos afectivos y tomando posición de estos y desarrollando recursos afectivos saludables y el dialogo externo captando la posibilidad más valiosa de la situación donde asume una actitud activa y correcta frente a su vida)
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Termina diciendo que es un león que debe cuidar su cueva y su alimento
Cristalización: “León – en cueva – protegiendo comida”. El consultante cristaliza la descentralización señalando que en su vida no se había podido soltar del peso de su mamá interna (sus propios juzgamientos) y su mamá externa (el juzgamiento de su familia y de la sociedad) y que por eso actuaba como un niño no asumiendo su propia vida y que ya era tiempo de responder como el león en la cueva que protege su comida.
La consulta se termina dejando como tarea recordar y promover la cristalización.
Conclusiones
La Interacción Existencial es un abordaje existencial expresivo basado en el Análisis Existencial y la Psicología Budista principalmente, conformándose como una formulación teórica y práctica orientada al restablecimiento del intercambio dialógico consciente que denominan Interacción Existencial. Siendo una propuesta desde la psicología existencial trabaja con el método fenomenológico no adjudicando significados a la experiencia de la persona sino promoviendo la comprensión del consultante de esta, a través de acciones espontaneas en contextos surgidos del discurso metafórico o simbólico dado por este.
Literatura
A continuación se señalan los libros y Artículos en el que el autor basa su propuesta.
Brazier, D. (2003). El Buda que Siente y Padece. Descleé De Brouwer: Bilbao
Frankl, V. (1984). El Hombre Doliente. Herder: Barcelona.
Frankl, V. (1991). El Hombre en Busca del Sentido. Herder: Barcelona.
Frankl, V. (1994). La Voluntad de Sentido. Herder: Barcelona.
Frankl, V. (2000). La Presencia Ignorada de Dios. Herder: Barcelona.
Längle, A. (1993). Wertberührung. In: Längle A. (Hg.) Wertbegegnung. Phänomene und methodische Zugänge. Tagungsbericht der GLE 1+2, 7. Wien: GLE, 22-59
Längle, A. (1998). Verständnis und Therapie der Psychodynamik in der Existenzanalyse. In: Existenzanalyse 15,1, 16-27.
Längle, A. (2003). The Art of Involving the Person. in: European Psychotherapy , vol 4, nº 1, 47-58, München: CIP Medien.
Längle, A. (1990). El Análisis Existencial Personal. En Luna, A. (2011). Abordajes Clínicos desde el Análisis Existencial de Viktor Frankl. San Pablo: Bogotá.
Längle, S. (2003). Levels of Operation for the Application of Existencial-Analytical Methods publicado en: European Psychotherapy, München: CIP Medien, vol 4, nº 1, p. 77-93.
Martínez, E. (2007). Psicoterapia y sentido de vida: psicología clínica de orientación logoterapéutica. Herder: Bogotá.
Martínez, E. (2009). El Dialogo Socrático en Psicoterapia Centrada en el Sentido. Heder: Bogotá
Martínez, E. (2011). La Psicoterapia Centrada en el Sentido. En Martínez, E. (2011). Las Psicoterapias Existenciales. Manual Moderno: Bogotá
Mayorga, J. (2010). Logo-Sophia una estrategia de orientación logoterapéutica. 2° Congreso Colombiano de Logoterapia: Bogotá
Mayorga, J. (2010). Logo-Sophia una estrategia de orientación logoterapéutica. Fundación Centro de Logoterapia: Sin Publicar.
Mayorga, J. & Guzmán, A. (2011). Análisis Existencial Creativo una Comprensión Frente al Fanatismo (trabajo de grado para pregrado). Universidad Cooperativa de Colombia: Bogotá
[i] J. Miguel Mayorga González (miguelmayorga.ps@gmail.com). Psicólogo con formación en Logoterapia y Análisis Existencial (Instituto de Logoterapia Socioeducativa (Colombia) e Instituto Dominicano de Logoterapia y Análisis Existencial). Coordinador General del Instituto de Logoterapia Socioedtucativa, Docente Universitario, Director de Bodisattva Linea de Expresión Bienestar y Existencia Universidad Minuto de Dios (Soacha – Colombia).